✨ Protección y regeneración tisular
La vitamina C es un cofactor esencial en la síntesis de colágeno, lo que contribuye a la elasticidad de la piel y la resistencia articular (Shen et al., 2018). Su deficiencia se ha asociado con un deterioro en la calidad del tejido conectivo y un aumento del riesgo de lesiones óseas y articulares.
Además, la vitamina C es un potente antioxidante que protege la piel contra el daño de los radicales libres y la radiación UV, reduciendo los signos del envejecimiento y promoviendo una apariencia más luminosa y uniforme (Pullar et al., 2017). Su capacidad para estimular la producción de colágeno también la hace clave en la regeneración de tejidos y la reparación de heridas.
Por otro lado, su papel en la salud articular ha sido ampliamente estudiado. Se ha encontrado que niveles adecuados de vitamina C pueden ayudar a reducir el riesgo de osteoartritis y mejorar la función del cartílago, proporcionando mayor flexibilidad y resistencia a las articulaciones (Cheng et al., 2020).