🩺 Ácidos grasos esenciales y salud del sistema nervioso
Los omega-3, 6 y 9 han sido investigados por sus efectos en la reducción de la inflamación sistémica y la mejora del perfil lipídico. Su suplementación puede jugar un papel en la salud cardiovascular y en el mantenimiento de la función cognitiva en adultos mayores (Swanson et al., 2012).
Además, investigaciones han demostrado que el consumo regular de ácidos grasos omega-3 puede reducir la presión arterial y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo (Mozaffarian & Wu, 2011).
Por otro lado, su papel en la función cerebral es clave, ya que se ha encontrado que el DHA, un tipo de omega-3, es esencial para la estructura y funcionamiento de las membranas celulares en el cerebro, favoreciendo la memoria y reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo en la edad avanzada (Kuratko et al., 2013).